Estrella variable

Sinopsis de Estrella variable

Vittorio Sereni (Luino, 1913-Milán, 1983) ha sido uno de los poetas italianos más relevantes de la segunda mitad del Novecientos. Inició su andadura artística de escritor bajo la influencia de la poesía hermética, de un modo muy libre y crítico, como es visible en su primer libro, Frontiera, de 1941, y algo menos en Il diario d’Algeria, de 1947. Una experiencia que supera y revitaliza no sin grandes oscilaciones a mitad de los años sesenta con su libro Gli strumenti umani, de 1965, reeditado en 1975. Un cancionero que es el punto de partida de su último libro Stella variabile, de 1979 [1980], reeditado y ampliado definitivamente en 1981. En este el autor revisa su obra inmediatamente anterior, con la que conviven muchos de los poemas, para ofrecerles a menudo una interpretación y un significado. De ahí el carácter metaliterario de algunos de los poemas, como el extenso «Un posto di vacanza», de 1973, que viene a funcionar como el «corazón» del libro. Y efectivamente, la extensa composición mantiene fuertes conexiones dentro y fuera de Stella variabile con la obra de Sereni, siempre en el intento de dar una explicación y un sentido a la literatura y especialmente a la poesía en el mundo contemporáneo. Toda su obra poética está recogida en la indispensable edición crítico-filológica que Dante Isella publicó con el título de Poesie (Milán, 1995).

Vittorio Sereni fue asimismo un agudo crítico literario, con escritos inolvidables que leemos en Letture preliminari (Milán, 1973), Il dubio delle forme. Scritture per artisti (Turín, 2015). Trabajó durante años como director literario en la editorial Mondadori de Milán, y fue traductor de culto, como muestra Il musicante de Saint-Merry (Turín, 1981), un libro que recoge muchas de sus mejores traducciones. Cuenta además con una importante producción creativa y ensayística en prosa, en buena medida publicada en Gli immediati dintorni (Milán, 1962), Il sabato tedesco (Milán, 1980), Senza l’onore delle armi (Milán, 1986). Destacan asimismo sus epistolarios con intelectuales relevantes de su tiempo, como Luciano Anceschi, Attilio Bertolucci,Vittorio Bodini, Carlo Bettocchi, Umberto Saba, Giuseppe Ungaretti, y otros muchos, imprescindibles para entender la cultura italiana de la segunda mitad del siglo XX. Casi todas sus prosas se reunieron póstumamente bajo el título de La tentazione della prosa (Milán, 1998).