El autor mantiene diversas conversaciones consigo mismo y con las personas que, de alguna manera, han influido en su vida. Admira al jesuita Arrupe por lo que no dejó de hacer y tanto o más por lo que tuvo que callar que por lo que dijo: ¡guardabas tantas palabras…!, dice al principio del relato en el que el General de los jesuitas recorre el camino hacia el Reino, viendo cómo van quedando atrás los santos de estampas y altares. Recurre a su padre mientras conversa con Arrupe. Y desnuda su interior a través de sus seres más queridos. Se deja arrastrar por los sentimientos que durante años ha escondido en su más estricta intimidad, hasta que brotan imparables en los últimos versos. Versos que, ahora sí, comparte con todos, a los que descubre y hace partícipes de su escapada…«mi camino se abre ante Ti esperando el final/esperando el principio».
Esperando el principio
14,00 €
El autor mantiene diversas conversaciones consigo mismo y con las personas que, de alguna manera, han influido en su vida. Admira al jesuita Arrupe por lo que no dejó de hacer y tanto o más por lo que tuvo que callar que por lo que dijo: ¡guardabas tantas palabras…!, dice al principio del relato en el que el General de los jesuitas recorre el camino hacia el Reino, viendo cómo van quedando atrás los santos de estampas y altares. Recurre a su padre mientras conversa con Arrupe. Y desnuda su interior a través de sus seres más queridos. Se deja arrastrar por los sentimientos que durante años ha escondido en su más estricta intimidad, hasta que brotan imparables en los últimos versos. Versos que, ahora sí, comparte con todos, a los que descubre y hace partícipes de su escapada…«mi camino se abre ante Ti esperando el final/esperando el principio».
Esperando el principio
Autor | Jesús S. Figueres |
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Portada | Ver portada |
Editorial | Libros del Aire |
Año | 2023 |
Idioma | Español |
ISBN | 978-84-126245-8-8 |
Formato | Papel |
Páginas | 70 |
Jesús S. Figueres
Jesús S. Figueres (Gandía, 1950). Los primeros versos de juventud, junto con las canciones que compuse y cantaba en valenciano en los años sesenta, me llevaron al periodismo. Cincuenta años en esta actividad profesional no consiguieron apartarme de la poesía, con la que me alimentaba a diario y retomaba en las etapas de ocio o descanso, componiendo centenares de versos, siempre inacabados, que nunca quise hacer públicos. Entrado en la edad de júbilo, desde hace siete años, trato de recuperar el poema inacabado de mi vida, escribiendo de las cosas que siento de verdad y me dan satisfacción. Entre medias, cientos de artículos en prensa, finalista del Premio Antonio Machado en 1981, Premio de Poesía Cafetín Croché (III Convocatoria, 1986) y la edición privada del libro Por qué lloras, Arrupe.
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